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lunes, 14 de mayo de 2012

Soñando con los pies en el suelo (Parte 2)

Buenas!! ¿Cómo están? 
Hoy vengo a seguir con mis...reflexiones. Hoy voy a profundizar un poquito más en el tema de la publicación. Centrandome sobre todo en ese momento en el que te das a conocer poco a poco, no sin esfuerzo, tras tener editorial y resulta que repartes tu manuscrito a ciertas personas para que hagan una reseña. 
Como mencione en mi reflexion "Soñando con los pies en el suelo (Parte 1)" en este mundo, hay mucha competencia y debido a ella, se puede uno encontrar en varias situaciones:

1. Envidiosos objetivos:
Esos son los que cuando hacen tu reseña lo hacen de forma objetiva. Se alegra por ti. Pero siente ese pinchacito de la llamada "envidia sana". Con ellos no tendrás problemas. Al contrario, seguramente te puedan servir de referencia y apoyo en cierto momento y además puede ser que esperen tu ayuda tambien cuando la necesites. 

2. Envidiosos a la vista:
Basicamente son esos a los que se les ve de venir. Si, son un tipo de personas que sienten envidia, y punto. No van a influirte, ni van a dejar de hacerlo. Leeran y reseñaran tu libro como si estuvieran haciendo un favor. Pero ahi queda la cosa. 

3. Envidioso venenoso:
Uis...con este si hay que tener cuidado... Se mostraran amigables...sinceros y humildes. Y cuando menos te lo esperas...¡¡ZAS!! Ahí la llevas. Intentaran enturbiar tu apenas recien nacida reputación. Y arrastraran con todo aquel que puedan para hacerlo. 

Creo con estos tres grupos de envidiosos nos vamos apañando. A los dos primeros envidioses podriamos agruparlos.....pero bueno. No solo encontraras cosas malas en este camino hacia la "fama". Tambien encontraras cosas buenas. O al menos eso quiero creer. Gente que te apoya, que te sigue. Que te aconseja. Gente que va a ayudarte sin esperar nada a cambio (si, si...aun hay gente altruista). Solo por eso merece la pena pasar por todo. 

Pero claro estas cosas dan para mucho, aun así, hoy os dejo solo con esto...otro dia seguire ampliando mas esta reflexión. 
Gracias por leerme. Un abrazo. 

Atte. Emary

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